Estas estructuras se enfrentan a numerosos agentes que pueden dañarlos: golpes, derramamientos, peso excesivo, etc. Un mal uso del palet puede ser una pérdida de tiempo y un aumento del coste para la empresa. Estas son algunas medidas que pueden ayudar en el cuidado del palet:

Existen muchos tipos de palets y pueden estar fabricados de diferentes materiales. Adaptar el palet a la mercancía que vamos a movilizar, hará que éste cumpla su función de una forma óptima. Aunque los palets que más se han utilizado han sido los de madera, en la actualidad, el palet de plástico está cogiendo fuerza. Conocer las indicaciones de tamaño y peso por parte del transportista facilita esta tarea.

Aunque son estructuras muy resistentes, todo tiene un límite. Normalmente, los palets de madera pueden ser utilizados hasta una decena de veces dentro de la cadena de suministro. Esta cadena puede incluir la carga de la mercancía, la recogida, el almacenamiento y la entrega final. No apurar el uso de nuestro palets pueden reducir los daños de esta estructura tras su continua manipulación y exposición a cargas.

Tras su uso, los palets pasan por protocolos de cuidados durante el almacenamiento, carga y descarga, así como el transporte. Normalmente, los palets se fotografían, se escanean sus códigos de barras, además de la propia supervisión de forma visual. Es necesario que la empresa realice este tipo de controles del estado del palets para evitar daños o pérdidas. El mal estado de un palets puede poner en riesgo no sólo la carga, sino también las estructuras del almacén o el camión, así como la salud de los propios trabajadores.

El correcto uso del palets también es fundamental. Hay que evitar las sobrecargas y conseguir un buen equilibrio sobre la estructura. Normalmente, la mayor parte del peso debe situarse en la parte inferior para asegurar su estabilidad.

Por otro lado, el embalaje también es imprescindible. Tanto el uso del film que lo envuelve como las correas que aseguran la posición del palet. Gracias a estos embalajes se pueden evitar impactos de la mercancía o desplazamientos, así como el roce o el propio desgaste por las condiciones atmosféricas.