Lo primero y más importante sobre el transporte de instrumento musicales es contar con el embalaje adecuado. Lo mejor es que optes por las cajas de cartón a medida. Así, si por ejemplo el instrumento es una trompeta, no debes introducirla en una caja demasiado grande porque “bailará” en su interior, con el riesgo de romperse. Si por su curvatura queda cualquier espacio, debes rellenarlo con papel de burbujas.
Del mismo modo que ocurre con las obras de arte, los instrumentos musicales necesitan unas condiciones de temperatura y humedad muy específicas para conservarlos en perfecto estado. Esto cobra especial importancia cuando son de madera o de metal, dos materiales muy sensibles a los cambios bruscos. Así, tanto en el interior de la caja como en el camión de mudanzas deben darse las condiciones idóneas.
Y, por último, es esencial el uso de accesorios auxiliares si el instrumento lo requiere. Por ejemplo, si es de tamaño grande, como un piano, es necesario el uso de plataformas elevadoras y anclajes en el camión. El objetivo no es solo que el instrumento llegue en perfecto estado al punto de destino, sino también que su sonido no se vea alterado lo más mínimo.
Escribir comentario